Con Poemas de Don Alonso, quiero iniciar un apartado dedicado a ese hombre, cuajado de sensibilidad que fue mi padre, Don Alonso Andrés Culebras. Él me supo transmitir todo lo que de positivo y noble pueda encontrarse en mí, y aún hoy, pese a su ausencia, sigue indicándome el camino para ser un hombre bueno. Ese es mi difícil objetivo.
Tiene mi novia un vestido,
un vestido de lunares
que se lo pone en la casa,
y no lo lleva en la calle.
Ayer la vi con él puesto
y parecía un saltimbanqui,
enjalbegando el pasillo,
a las cinco de la tarde.
Tenía en sus pantorrillas
algunos lunares blancos
y en su cuello marfileño,
también tenía unos cuantos.
Y entre lunar y lunares
resaltaba un rojo vivo
como una gota de sangre.
Por eso me enamoré
al contemplarla ayer tarde,
luciendo muy vaporosa
su vestido de lunares.
.
3 comentarios:
Es muy linda la mezcla del amor y los sentimientos con el humor con que hace la similitud. Espero más publicaciones de este gran poeta.
Me ha encantado, suena muy extremeño. Hacía mucho que no escuchaba la palabra enjalbegar.
Si, es una palabra que ya se usa poco, porque ya no se enjalbega casi nada. Este poema se compuso hace unos 65 años, es normal que esten en desuso algunas palabras. Un saludo
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